Lejos.
Lejos se
irá para olvidar la estupidez de aquella noche. Lejos, lejos se irá para no
recordar los errores que hace mucho no cometía y que hoy se mofa de encontrar
de nuevo en su camino,se supone que aprende ella rápido, pero que... que va si
hoy sigue con estúpidos inventos falaces de su imaginación, se va lejos y
después le cuesta aterrizar. Lejos, para olvidar se irá y no recordará a las
personas ausentes, amigos invaluables que le enseñaron a no delinear aunque
quisiera, a dejar la inmadurez y a enfrentar la vida con gallardía y valentía,
a ser flor con espinas, a ser dulce y ácida, amante y salada, fuerte y sensible
a las alegrías de la vida. Hoy de nuevo se siente sola, sus amigos se han ido y
lo único pero valioso que queda con ella es su música, inigualable e
invaluable, incondicional, música para toda ocasión. Los amigos, los verdaderos
amigos están lejos a horas o miles de años, a una muerte de distancia, a unos
miles de kilometros de olvido. Los amigos, los verdaderos amigos se han ido y
sólo queda honrar los aprendizajes, hoy de nuevo miro atrás y extraño a mi
amigo, a mi hermano Rafael. Gurú incansable, amigo invaluable, hermano
incondicional. A ellos, sólo puedo mirarle con amor y sentirlos en los espacios
vibrantes que, aunque pocos son existentes. Lejos, lejos me iré para
recordarlos en la vida y no morir en vida en la espera, en lo indescifrable del
amor y la música, sólo para no morir en vida, sólo lejos, sólo vivir.