Composición

Composición
Kandinsky

domingo, 23 de noviembre de 2014

Soledad y Desolación, por Marcela Lagarde

Ésta es una lectura recomendada, la había perdido y ahora la encuentro, es tan bello leerla. Me llena de esperanza.

Tomada de: http://vrdelafuente.wordpress.com/2012/06/12/marcela-lagarde/

La soledad es la emancipación necesaria.
Nos han enseñado a tener miedo a la libertad; miedo a tomar decisiones, miedo a la soledad. El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía, porque desde muy pequeñas y toda la vida se nos ha formado en el sentimiento de orfandad; porque se nos ha hecho profundamente dependientes de los demás y se nos ha hecho sentir que la soledad es negativa, alrededor de la cual hay toda clase de mitos.
Esta construcción se refuerza con expresiones como las siguientes ¿te vas a quedar solita?, ¿ Por qué tan solitas muchachas?- hasta cuando vamos muchas mujeres juntas-.  La construcción de la relación entre los géneros tiene muchas implicaciones y una de ellas es que las mujeres no estamos hechas para estar solas de los hombres, sino que el sosiego de las mujeres depende de la presencia de los hombres, aún cuando sea como recuerdo.
Esa capacidad construida en las mujeres de crearnos fetiches, guardando recuerdos materiales de los hombres para no sentirnos solas, es parte de lo que tiene que desmontarse. Una clave para hacer este proceso es diferenciar entre soledad y desolación. Estar desoladas es el resultado de sentir una pérdida irreparable. Y en el caso de muchas mujeres, la desolación sobreviene cada vez que nos quedamos solas, cuando alguien no llegó, o cuando llegó más tarde. Podemos sentir la desolación a cada instante.
Otro componente de la desolación y que es parte de la cultura de género de las mujeres es la educación fantástica par la esperanza. A la desolación la acompaña la esperanza: la esperanza de encontrar a alguien que nos quite el sentimiento de desolación. La soledad puede definirse como el tiempo, el espacio, el estado donde no hay otros que actúan como intermediarios con nosotras mismas. La soledad es un espacio necesario para ejercer los derechos autónomos de la persona y para tener experiencias en las que no participan de manera directa otras personas.
Para enfrentar el miedo a la soledad tenemos que reparar la desolación en las mujeres y la única reparación posible es poner nuestro yo en el centro y convertir la soledad en un estado de bienestar de la persona. Para construir la autonomía necesitamos soledad y requerimos eliminar en la práctica concreta, los múltiples mecanismos que tenemos las mujeres para no estar solas. Demanda mucha disciplina no salir corriendo a ver a la amiga en el momento que nos quedamos solas.
La necesidad de contacto personal en estado de dependencia vital es una necesidad de apego. En el caso de las mujeres, para establecer una conexión de fusión con los otros, necesitamos entrar en contacto real, material, simbólico, visual, auditivo o de cualquier otro tipo.  La autonomía pasa por cortar esos cordones umbilicales y para lograrlo se requiere desarrollar la disciplina de no levantar el teléfono cuando se tiene angustia, miedo o una gran alegría porque no se sabe qué hacer con esos sentimientos, porque nos han enseñado que vivir la alegría es contársela a alguien, antes que gozarla. Para las mujeres, el placer existe sólo cuando es compartido porque el yo no legitima la experiencia; porque el yo no existe.
Es por todo esto que necesitamos hacer un conjunto de cambios prácticos en la vida cotidiana. Construimos autonomía cuando dejamos de mantener vínculos de fusión con los otros; cuando la soledad es ese espacio donde pueden pasarnos cosas tan interesantes que nos ponen a pensar. Pensar en soledad es una actividad intelectual distinta que pensar frente a otros.
Uno de los procesos más interesantes del pensamiento es hacer conexiones; conectar lo fragmentario y esto no es posible hacerlo si no es en soledad. Otra cosa que se hace en soledad y que funda la modernidad, es dudar. Cuando pensamos frente a los otros el pensamiento está comprometido con la defensa de nuestras ideas, cuando lo hacemos en soledad, podemos dudar. Si no dudamos no podemos ser autónomas porque lo que tenemos es pensamiento dogmático.
Para ser autónomas necesitamos desarrollar pensamiento crítico, abierto, flexible, en movimiento, que no aspira a construir verdades y esto significa hacer una revolución intelectual en las mujeres.  No hay autonomía sin revolucionar la manera de pensar y el contenido de los pensamientos. Si nos quedamos solas únicamente para pensar en los otros, haremos lo que sabemos hacer muy bien: evocar, rememorar, entrar en estados de nostalgia.
El gran cineasta soviético Andrei Tarkovski, en su película “Nostalgia” habla del dolor de lo perdido, de lo pasado, aquello que ya no se tiene. Las mujeres somos expertas en nostalgia y como parte de la cultura romántica se vuelve un atributo del género de las mujeres. El recordar es una experiencia de la vida, el problema es cuando en soledad usamos ese espacio para traer a los otros a nuestro presente, a nuestro centro, nostálgicamente. Se trata entonces de hacer de la soledad un espacio de desarrollo del pensamiento propio, de la afectividad, del erotismo y sexualidad propias.
En la subjetividad de las mujeres, la omnipotencia, la impotencia y el miedo actúan como diques que impiden desarrollar la autonomía, subjetiva y prácticamente. La autonomía requiere convertir la soledad en un estado placentero, de goce, de creatividad, con posiblidad de pensamiento, de duda, de meditación, de reflexión. Se trata de hacer de la soledad un espacio donde es posible romper el diálogo subjetivo interior con los otros y en el que realizamos fantasías de autonomía, de protagonismo pero de una gran dependencia y donde se dice todo lo que no se hace en la realidad, porque es un diálogo discursivo.
Necesitamos romper ese diálogo interior porque se vuelve sustitutivo de la acción ; porque es una fuga donde no hay realización vicaria de la persona porque lo que hace en la fantasía no lo hace en la práctica, y la persona queda contenta pensando que ya resolvió todo, pero no tiene los recursos reales, ni los desarrolla para salir de la vida subjetiva intrapsíquica al mundo de las relaciones sociales, que es donde se vive la autonomía.  Tenemos que deshacer el monólogo interior.
Tenemos que dejar de funcionar con fantasías del tipo: “le digo, me dice, le hago”. Se trata más bien de pensar “aquí estoy, qué pienso, qué quiero, hacia dónde, cómo, cuándo y por qué” que son preguntas vitales de la existencia. La soledad es un recurso metodológico imprescindible para construir la autonomía. Sin soledad no sólo nos quedaremos en la precocidad sino que no desarrollamos las habilidades del yo. La soledad puede ser vivida como metodología, como proceso de vida.
Tener momentos temporales de soledad en la vida cotidiana, momentos de aislamiento en relación con otras personas es fundamental. y se requiere disciplina para aislarse sistemáticamente en un proceso de búsqueda del estado de soledad.  Mirada como un estado del ser – la soledad ontológica – la soledad es un hecho presente en nuestra vida desde que nacemos. En el hecho de nacer hay un proceso de autonomía que al mismo tiempo, de inmediato se constituye en un proceso de dependencia.
Es posible comprender entonces, que la construcción de género en la mujeres anula algo que al nacer es parte del proceso de vivir. Al crecer en dependencia, por ese proceso de orfandad que se construye en las mujeres, se nos crea una necesidad irremediable de apego a los otros. El trato social en la vida cotidiana de las mujeres está construido para impedir la soledad. El trato que ideológicamente se da a la soledad y la construcción de género anulan la experiencia positiva de la soledad como parte de la experiencia humana de las mujeres.
Convertirnos en sujetas significa asumir que de veras estamos solas: Solas en la vida, solas en la existencia. Y asumir esto significa dejar de exigir a los demás que sean nuestros acompañantes en la existencia; dejar de conminar a los demás para que estén y vivan con nosotras.
Una demanda típicamente femenina es que nos “acompañen” pero es un pedido de acompañamiento de alguien que es débil, infantil, carenciada, incapaz de asumir su soledad. En la construcción de la autonomía se trata de reconocer que estamos solas y de construir la separación y distancia entre el yo y los otros.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Contendor



Me encuentro en este espacio conmigo misma de nuevo. Se ha vuelto un refugio, un espacio deshabitado. A nadie más aguardo aquí. Sólo hay cientos de palabras escritas que se citan unas a otras y evocan un pasado lejano. El presente se desmorona entre las manos mientras voy consumiéndome en mis incertidumbres, inseguridades y pesares. Me deshago lentamente sin siquiera saber cómo desencantar el hechizo. He mirado fijamente a  mi contendor, ese que me obliga todos los días a seguir sus rutinas. Es un círculo vicioso. Vicioso para mi porque me intoxica el alma, me vacía en tanto su presencia es cada vez más grande. Vicioso, su  cara desfigurada me atrae hacia el y sólo veo mi cara en las retinas de sus ojos. Se ve desfigurada, pálida, inerme. Ya he dicho hasta la saciedad que él me arruina y, aunque lucho para que nuestras caras se parezcan cada vez menos, el efecto es el contrario. Se apodera de mi. Se acerca tanto como yo quiero alejarlo. Quisiera derrotarlo de una vez para siempre. Siemplemente que se esfumara y me dejara en paz. Me gustaría golpearlo en lo que más le duele y que así huyera como perro. Me gustaría desarmarle cada una de sus frases humillantes para poder después romperlas en su cara y reírme de sus mentiras: hipócrita y egoista. Mal sana es su compañía, mal sano su consejo, sus reproches, sus latigazos. Tengo surcos en la espalda y en el alma.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Volver porque ya es hora.

Hace poco no escribo en este sitio, había decidido confinarlo únicamente a mis más elaborados escritos, recluyéndome a mi, perfeccionandolo todo, como siempre. He decidio volver, a pesar de no tener el super escrito, sencillamente porque ya no me importa inhibir mis falencias, inhibirme a mi, en lo que soy, mis dolores, mis penas mis alegrías. He decidio volver, a pesar de que por mi, por la Flor perfeccionista, no debería escribir acá, sino en mi tesis, esa que aún está en mi cabeza más enredada.
He decidido volver, y me duele regresar. Carajo si me siento tan cansada de andar y andar. Me siento cansada de mirar hacia los lados y enconrarme sola y compitiendo por no sé qué putas. Estoy cansada, y no quiero sentirme asì. La gente que me conoce realmente, sabe que yo soy vivaz y enèrgica, amorosa pero tal que cual vez rayada. A veces siento que estoy cansada de ser como soy, de sonreir, de mirar amorosamente y seguir en mi camino. Otros dìas me levanto  pensando en que esa es la forma en que logran (sì, aunque conspiratorio digo logran refiriéndome a esa entidad tan metafísica que es la "SOCIEDAD") aturdir a la gente y volver infeliz, desdichada. Y me da rabia me da rabia pensar en que existe una supuesta condena, en que debemos preocuparnos por el dinero, por la maestrìa, por la tesis, por la familia, por... mil cosas y que cuando uno se da cuenta ese tipo de cosas o no te hacen lo sufuciente feliz o simplemente son requisitos y prerogativas sociales. Què putas harè con una maestrìa, con un pregrado con un carro, con una casa. Què podrìa definirse como calidad de vida. Què me hace feliz? Aún así, me debato: debo terminar mi carrera, debo hacer una mestrìa, conseguir trabajo, estar bien con mi familia, ser amorosa, responsable, "madura"... tantas maricadas para qué... No, yo no quiero nada de eso... yo quiero, y eso para nadie es un secreto, estudiar música, ser música, sentirme así, crear, quiero expresarme más libremente, aprender todo el tiempo. No me gusta estar confinada en un lugar, no puedo con las rutinas, me declaro una paria de tantas estructuras cotidianas y aún así todo eso opera en mi. Aún así continuo, casi que por inercia. Soy multiple y compleja. Amo, aunque ahora la esté odiando, la sociología, porque gracias a ella se que esta impotencia que siento ante a mis condiciones materiales de existencia no las vivo  sólo a yo, que yo soy una inegrante de una clase media; que en mi se ejerce una violencia simbólica y que quienes definen los valores que rigen la sociedad son quienes se encuentran en la cúspide de la  pirámide social. Todo eso lo sé. Pero de qué me sirve saberlo si de todas formas me afecta.

lunes, 25 de agosto de 2014

Por si se asoma a mi terruño

A veces usted asoma su cabeza a mi terruño y lo hace sólo para avisarme que estará, que aún anda feliz y que desea continuar su camino. A mi en parte me molesta, no desearía saber nada de usted pero ud sigue empeñado en mostrarme sus mejores cualidades. Creo que me enamoré de una imagen y ahora, ella borrosa se disuelve en la ausencia. Cada día que pasa me va quitando un fragmento de usted y me suma un pesado dolor por no poder amarlo, suelo culparme con facilidad de no verlo, a sabiendas de que es ud quien no propone, quien no sede, quien no quiere por un instante olvidarse de ud y abrirme paso a mi en su concurrida vida. El entusiasmo se dilata y su sonrisa  no es la mía. Realmente, ud ya no es real. Ahora para mi es una imagen rota que he decidido cargar a riesgo de mi salud. Pronto los pedazos de ud caerán y seré libre de nuevo.

domingo, 17 de agosto de 2014

Simbiosis.

Ir, por la vida con las tripas afuera,
caminar sin rumbo fijo en las aceras
con lo mucho/poco que sos.
Detenerse en las paredes ajenas
para desvanecerse en oscuros
pasillos motorizados
y, volver a la simbiosis.

Distancia.

Lejos, entre tus manos y mi cabello
existe un espacio vacío,
un sitio en blanco,
la nada que nos redunda,
la ausencia que nos acoge.

Lejos, se encuentra una parte de mi
una actividad que realicé
un espacio que nombré
un lugar significado por/para mi.

Lejos, más lejos
la vivencia del camino,
la maniobra insólita
y la fragilidad de la despedida.

sábado, 9 de agosto de 2014

Sollozo N 3.
Me despediré. Lejos de ud me iré para olvidarlo por siempre, he entregado mis mejores sonrisas y he recibido a cambio nada, de nuevo, me alimento de incorformidades y desprecios, no me tocan la canción que quiero cantar y los destinos distintos se acercan cada día más. Ya por éste camino han transitado tantos que ahora no llevo la cuenta, me doy cuenta que la vida pasa y tantos andariegos visitan que no es posible recordarlos. Se me olvidan sus nombres y se me ahueca el corazón día tras día. Las orillas son cada vez más grandes y la playa, preludio para entrar al mar profundo del amor, se hace cada día más grande, ya no vale la pena que la marea sea fuerte, si no más con la arena calienta bajo los píes los más débiles se hacen a un lado y huyen como animales en celo. La selva espesa del Chocó de mi alma se humedece y el miedo se agranda. Ahora sólo se advierte de los peligros y con ello es suficiente para que los más valientes no atrevan a cruzar la orilla, la frontera entre los diversos amores. Aunque la verdad, ya no hay quién pueda, ahora ni yo misma.

miércoles, 16 de abril de 2014

No me esperen.

No me esperen.
Estoy cansada de repetirme:
" Sucedió de nuevo,
aposté al vacío y me quede vagando
sola en la infinita angustia."
Me repito, cometo los mismo errores una y otra vez
y ahora no sé cuando volverá a pasarme
Me quedé de nuevo, sola, lejana
olvidada, perdida, abstraída.
Sucedió de nuevo y ahora se me olvidó cuál era mi canción
ya no sé cuál es mi entonación, se me olvido la letra, de nuevo.
Aposté, perdí y no sé si volver a apostar.
Aún no sé, tengo miedo de perder.
Tengo miedo de dar,
ya no se qué pasará
se me olvidó qué era ser con otros
y me disuelvo cada vez más
en mi, en mis espejos, reflejo de malta
isla perdida,
náufrago a la deriva
sola, sin salida, angustia retraída
reflejo perdido, barco sin rumbo.
Me perdí en una de mis yo y ahora,
sola, sin salida me contengo
cantaré aunque duela
cantaré por mí,
y porque al parecer volverá a pasar
aunque cada vez menos,
cada día, me iré de todos y sola estaré
sola, déjenme
sola estoy,
así llegué
así me iré,
cantaré sola y pasarán multitudes que alabaran mi voz
pero, sin importarme seguiré.
Ya no quiero cantarle a nadie,
sólo cantaré y en cada nota
mis lágrimas huirán de tu mirada y,
lejos iré,
sólo para perder más y más
me ahogaré en te barco a la deriva
me iré con el canto de las sirenas
no me esperen, la isla de malta es mi refugio ahora,
allí me perdí, sin mapa de regreso.
No, no me esperen.

domingo, 13 de abril de 2014

Sollozos.



                                                                                          Edvar Munch. Mujer llorando.

Sollozo 1.
Hoy es uno de esos pocos días en los que él quería encontrarse a alguien para hablar realmente de la vida, para reír o para llorar. Hoy hace 5 años, hace 10, hace 20 quería encontrar una persona que realmente escuchara y comprendiera. Algunos se le acercaban para robarle una sonrisa, para sacarle una lágrima o para herirle el corazón pero nunca comprenderle y conectarse de corazón a corazón. Hoy fue uno de esos días en los que lamentó la ausencia y la distancia. Hoy sólo quería ser con otro y no encontró ese otro en el reflejo del espejo.


Estoy viva.




Estoy viva.
Despliego mis piernas sobre la alfombra azul y me encuentro frágil pero conciente. Mis manos a veces cansadas de cargar elementos pesados, realizar movimientos metódicos o jugar con los risos de otros, me resultan insospechadamente pequeñas para tanto y tanto. La vida, eso que se te pasa al frente multicolor, se me revela inédita y maravillosa. Despúes de un día de cansancio y satisfacción en tu morada, la vez limpia, con mil texturas y sabores y no sé qué más puedo hacer si no es agradecerle a la vida, a mi madre y a mis personas cercanas por hacerme tan feliz.
Gracias

domingo, 30 de marzo de 2014

Click.





Click:

Nada más que un maldito esfero para estos días de sin sabor en la boca y excusas en las paredes, desaire en las manos, nada más que un puto esfero que soportará todas las sandeces que escupen los dedos en días oscuros, días de penumbra.
Bravo, hay que dejar de lado tanta formalidad, dedicarse a lo bizarro, a la crueldad y sinceridad de éste vida tan ruda y desgarrada, finalmente a eso vinimos, a vivir en este mundo lleno de terror y angustias a escuchar estupideces aún de gente que consideramos brillante, a llenarnos la boca de babaza, yodo y furia. Ud, sí ud,  ni lea esto, para que perder el momento, continúe escribiendo, que la vida se le vaya en eso, continúe, escriba y viva.

Casi te envidio...

La canción de hoy ha sido, entre muchas otras ésta.

Casi te envidio porque a mi también me gustaría tener otra ilusión, pero yo no puedo, no puedo vivir sin tu amor.

Sucedió y yo, tan cauta, me enamoré de un sonido metálico y salí ahuyentada por su forma y sus espiraladas formas.Me he topado con una persona y sin mirar casi, me entregué a las viscicitudes  de la vida, pronto salí de nuevo, perdiendo, con las mirada gacha pero, sobre todo esto, con el corazón de nuevo hecho pedazos, de nuevo me han vetado de otro lugar y yo, con tantas ganas de que me arrunchen en las noches.
Suecedió de nuevo y no puedo alejarme su aroma, su mirada, su sonrisa pero sobre todo no puedo desocupar el pequeño lugar que ocupó en mi tan rápido, me hacen falta todavía días entero de limpieza y organización para poder sacarlo de mi casa, para que deje de habitarme con su música y sus ojos, color miel, color ébano, color madera. Ojitos que me cautivan (ron), ojitos que aún me miran de lejos ofreciéndome algo que no quiero, que ya no me importa porque finalmente será difícil estar ahí y que él te diga que no te conoce, que para que llegas, que no te amañes si de todas formas ni has llegado y ya te has ido. Me iré con las manos vacías y un poco de licor en mi boca llena de furia. Me alejaré de nuevo con la mirada perdida y cantaré, seguro cantaré al lado de un licor por su amor inexistente, por su amor imaginado po mi, por ese amor que quise que fuera pero nunca fue, por aquello que nunca llegó, me iré...no me busquen, ya no estoy aquí, ni allá. Ya me fui.

sábado, 29 de marzo de 2014

Lejos

Lejos.

Lejos se irá para olvidar la estupidez de aquella noche. Lejos, lejos se irá para no recordar los errores que hace mucho no cometía y que hoy se mofa de encontrar de nuevo en su camino,se supone que aprende ella rápido, pero que... que va si hoy sigue con estúpidos inventos falaces de su imaginación, se va lejos y después le cuesta aterrizar. Lejos, para olvidar se irá y no recordará a las personas ausentes, amigos invaluables que le enseñaron a no delinear aunque quisiera, a dejar la inmadurez y a enfrentar la vida con gallardía y valentía, a ser flor con espinas, a ser dulce y ácida, amante y salada, fuerte y sensible a las alegrías de la vida. Hoy de nuevo se siente sola, sus amigos se han ido y lo único pero valioso que queda con ella es su música, inigualable e invaluable, incondicional, música para toda ocasión. Los amigos, los verdaderos amigos están lejos a horas o miles de años, a una muerte de distancia, a unos miles de kilometros de olvido. Los amigos, los verdaderos amigos se han ido y sólo queda honrar los aprendizajes, hoy de nuevo miro atrás y extraño a mi amigo, a mi hermano Rafael. Gurú incansable, amigo invaluable, hermano incondicional. A ellos, sólo puedo mirarle con amor y sentirlos en los espacios vibrantes que, aunque pocos son existentes. Lejos, lejos me iré para recordarlos en la vida y no morir en vida en la espera, en lo indescifrable del amor y la música, sólo para no morir en vida, sólo lejos, sólo vivir.

viernes, 21 de marzo de 2014

Pataletas







 Pataleta N 6.
Tú ojos miel, te has encargado de recoger los vestigios de la flor rota. Me has recordado lo que significa amar  inocentemente, sigilosamente, cariñosa y desinteresadamente, Qué demente ha sido mi cariño, si pronto has vuelto y te has ido, música de mi jardín, cariño de desdicha, tonos de mi corazón quinceañero que aún espera su estúpido príncipe azul, aunque al feminismo se haya convertido. TÚ, me has recordado qué se siente cuando las mariposas se escapaban de su jaula y revolotean al encuentro furtivo, de nuevo he sentido destellos fulminantes en mis  heridas, levantadas por otros, ahondas por ellos, reparadas por nadie, abandonadas a la deriva de la espera y el tiempo. He perdido la noción del tiempo y al vació he caído, esperando la espera, deseando el deseo, caminando entre las cuerdas de la ilusión y el olvido, corriendo por otros, deseando lo ajeno, león de mil tonos.
De mi has tomado las sonrisas sinceras de las noches ebrias de locura y encanto, de mi te has llevado la guerra que desenvuelvo por la furia, en la ciudad, en la noche de espera. De ti, me he llevado la sonrisa de las canciones inventadas y las notas desafinadas, músico metálico. Ya te ti ha quedado lo mínimo, si no me brindas ni una sonrisa en la madrugada, gato precavido, gato falaz,  gato de dos patas que se ha llevado al alto su sonrisa mendaz, llena de furia y desencanto.
Ya poco me queda, poco más que unas letras de madrugada cuando de mi te alejas y poco me duele ya saber si de mi nombre te acuerdas, color miel. Lastimosamente a las gatas nos toca solas, siempre. Nos toca solas aunque la vida se alegre, aunque unos pocos se acerquen por calor y vuelvan con rasguños y aún así quieran volver, eso si olvidando todo lo anterior y lo siguiente, aunque de mi, se olviden a la mañana siguiente, vuelven por más, aunque de mi éste corazón, triste pero no vacío, con ilusiones, se pierda en el olvido, en la tristeza, en el desamor, de nuevo. Allá vuelve al muelle donde partió, al muelle en el que dejó un día su corazón en busca de una nueva ilusión, en busca de su amor, ese amor que acompañaría su vida, su amor, su pronta recuperación. Ese real amor intangible, inefable, invaluable. INEXISTENTE.

Pataleta N 5
Sus ojos, dos bombillos color miel me miran mientras me desvisten. Los míos le siguen deseando que sus manos se ponen en las mías y juntas comiencen la danza del amor. Mi respiración acelera y la suya es profunda y sonora. Mi piel espera el tacto, espera su pecho frente el mío, mi cabello quiere ser enredado , estrujado, arrancado. Si tan sólo pudiera mirarlo de nuevo como aquella noche y repetirle en el oído que no quiero que se vaya... mientras tanto repetiré las imágenes en mi cabeza una, dos, tres, cuatro veces hasta distorsionarlas y eliminarlas de mi mente.

Él mira y mira su foto en la pared y aún no encuentra las razones suficientes para odiarla, aunque tampoco para amarla. Estuvo siempre disponible para ella, la llamaba, la buscaba pero al parecer, ella sólo estaba ahí en una fotografía, inmóvil con su dulce sonrisa de plata y sus ojos de ébano. ¿Para qué intentarlo de nuevo?. De ahora en adelante, se conformaría con la foto, esta vez sin la esperanza de su presencia.

Pataleta N 3.
Primero la indecisión: ¿La llamo o no la llamo? ¿Será que le pareceré intenso? no, mejor no la llamo. Luego, la llamada: "No contesta. Ahg, mejor ni lo hubiera intentado." Finalmente, sigue esperando que, de repente, una llamada tenga por título su nombre.

Pataleta N 2.
Él se extiende sobre la cama esperando recibir un mensaje de su captora. Revisa el celular una, dos, tres veces sin encontrar más que mensajes viejos y caducos. Se vuelca sobre su cuerpo deseando una caricia, un beso o al menos una respuesta, continua en la cama. La anhela seriamente.

Pataleta N 1.

Así decidió no llamar, no escribir, no fijarse de nuevo en aquel para que no le devolvieran al palpitante sincopa'o latiendo tristemente. Sin embargo, no deja de soñarlo, quererlo y desearlo. Él decidió anhelar en silencio.

Despojos.







Despojo N 3

Mis manos ya son de barro de tanto apretar al dolor. Mi sueño se tambalea de tanto dolor y, llorando también olvidame vos. Olvida, olvida que al final de este amor ya no queda nada. Olvídame, que ya hoy será otro día y mañana ni de mi nombre te acordarás aunque de mi ya ni mañana te acuerdes. Despojo, despojo quiero en esta noche nublada de estrellas, despojo para el sonido metálico que me acompaña en las noches de dolor y lujuria. Despojo para mis noches ebrias de dolor y dulzura, sólo despojo, sólo lujuria, sólo dolor para recordar y olvidar sólo olvido, sólo despojos. Finalmente un adiós que nos espera en la acera de la esquina, sólo despojo, lujuria, dolor y más desahogo. Hoy sólo soy eso, vete pronto aunque ya me hagas falta, vete, lejos y no vuelvas porque si vuelves es posible que me acerque y me queme, de nuevo. 

Aún no entiendo porque sufre mi dolor, si he sabido tu pronta partida, a pesar de no haber llegado, te encargaste de incrustarte en los pocos y rotos lugares de la luna que aún guardo en los rincones, sombríos, vacíos y fragmentados, chico de baúl. He apostado y he perdido. Me alejo sombría y alegre al encontrar...te al nunca tener y perderte, como siempre, como nunca, como ya me he acostumbrado a ser, a estar a vivir, a sentir, lejos, cada vez más lejos, inefable, maldito, inexistente, sólo el espantapajaros de mi nueva y prolongada soledad. He de saludarla con humildad, porque aunque estés, para mí no serás aquel que fuiste, aquel que me hizo vibrar y perderme, aquel que quise seducir y ahora, en la espera, me hace callar mis profundos temores. He apostado de nuevo y he perdido, he querido y sola he esperado. He legado cuando ya el lugar estaba vacío. No estoy, ya me fui por mi equipaje, amor de una noche. Sólo vete que yo te contemplo de lejos, sonido metálico, vete lejitos para poder llorar en silencio. Vete, lejitos... vete,


Despojo 2.
¿Cuántos despojos he hecho de ese vil engaño? ¿cuánta ingratitud? ¿cuánta mentira? ¿cuánta desidia? ¿cuántos pasos más atada a la pata de tu cama o la pata de tu recuerdo, sombrío? Las noches, oscuras y nubladas, se alejan y se acercan cuando tu recuerdo viene a invadirme la paciencia y la cordura. De nuevo la reminiscencia de tu voz y la cordialidad inicial de tu mirada han hecho de mi una prisionera abnegada, después tus afables mentiras y desencuentros desencadenaron la más triste reacción. Súbitamente, un suspiro dejó de ser un augurio bondadoso a convertirse en negras mariposas que revoloteaban en mi estómago, era un augurio mortal, una sensación de escalofrío, nunca logré quitármelo de encima. Ahora que reviso en mi mente tus palabras, todo comenzó con un "ven a mi vida" y terminó con un "Lárgate de aquí" Peores tratos he recibido y, lo peor de todo, es que aún repito las imágenes en mi mente. ¿Cuántas veces tendré que despojarme de ti? Ésta será la última, espero


Despojo N 1

¡Cállate, voz infame, voz inútil, voz maléfica! ¡Déjame en paz y lárgate de acá! ¿por qué vuelves a masacrarme con tu fusta afilada y sucia? He cerrado la puerta a tus reclamos disfrazados de dulce amor abnegado, doliente. He rasgado una a una tus hirientes letras de mi espalda y, he sangrado poco a poco tus puntos suspensivos. El horror y la desidia se alejan con cada tortura en los calabozos, en las tumbas, en la mazmorra. ¡Lárgate, he dicho!

Nunca le crean a una poetisa.



Munch. Mujer vampiro





jueves, 20 de marzo de 2014

Magnetismo cobrizo


Sonaban sus altos, esperaba cruzar la calle e irlo a buscar, mis oídos se perdían en sus melodías sincopadas y mis manos trastabilleaban ante el peso de mi cuerpo cansado y dolido por los días, el tiempo pasaba y mis rodillas se juntaban poco a poco doblegándose a cualquier postor, ya no era mi cuerpo el que decidía mi rumbo, eran mis sentidos y un leve pálpito que me indicaba cuál era mi dirección. Para que voy a mentir, los sonidos brillantes me atraen como abeja al polen, no me resisto a sus encantos cuando invaden mis oídos, claro,  y ésta vez no fue la excepción. Me acerqué poco a poco, temerosa, sin lugar a dudas; cansada del poco trayecto recorrido y,  maravillada, allí estaba la fuente del sonido que me había atrapado como un magneto desde la acera siguiente.
Sus tonos brillantes y su sonido cobrizo continuaron al llegar, mi presencia no impidió su tocar continuo, el público se agolpaba en las sillas de sus carros y aquél músico sólo continuaba en su labor, siempre se tiene que esperar más público aunque se esté cansado, con las manos llenas de graso, sudor, lágrimas y alguna que otra sustancia que se lleva tu aliento por entre los soplidos, finalmente la vida es sólo un suspiro que se aleja entre relojes, relajos y pocas gratas compañías; un leve anhelo que se deshilvana entre esos mismos dedos que se arrastran en la miseria del olvido y del aplauso pasajero. Ya bien lo decía el gato mayor, es mejor enfrentar la vida con temor que perderle el temor y el entusiasmo y,  perderse entre líneas de olvido. Pero bueno, allí estaba él rodeado entre la muchedumbre, indiferente, maravillada o simplemente pasajera de los andenes atiborrados de pobredumbre humana enlatada en carros o muy cómoda en sus aparatejos de 4 sillas y tres vacías. Allí noté el virtuosismo y la vanidad, allí me encontré con la cielo y el infierno en un hombre brillante pero oxidado, allí no tuve miedo a pesar del frío, el cansancio, el polvo y el hambre. Sólo así pude escuchar esos tonos altos y tomarle la mano a un gran hombre hecho polvo que sonríe y se levanta todos los días con música en sus manos.

jueves, 20 de febrero de 2014

Manifiesto DADA.

Manifiesto dada:


Declaro ante las autoridades a las que no creo, ante las leyes que no me competen ni que me importan que no me interesa su correcta postura, ni su etiqueta, mucho menos sus propuestas, todas ellas tan bien elaboradas, tan correctas, tan incautas, ¡sólo me mofo de sus detalles de fina coquetería mientras ustedes se pierden del mundo crudo, real y manifiesto!
Declaro que prefiero que se me condene por mi viveza, mi entrepidéz y mi voz disonante pero altiva, ¡nunca se silenciará la voz de los innombrables, de los fantasmas, de los refugiados en la mierda que aguardan tras la sombra para ir tras su presa, cautelosamente!
Se me condenará seguramente por mis preguntas inconformes y mis declaraciones unísonas de conjuntos disparejos. Se condenará la justeza de las palabras precisas y prestas para declamar poemas errantes, poemas salvajes.

¡Qué se le condene! ¡A la hoguera la palabra hecha poesía! ¡qué se condenen a las mujeres y hombres soñadores del nadaimo, de dada y de la espiral vital fractal, a la hoguera! ¡que se me condene, entonces! siempre preferiré una condena a la muerte terrena, a la vida hecha ausencia, olvido y sensatez.

martes, 18 de febrero de 2014

La ausencia.

La ausencia: Dolor en el pecho que no se suple con vino, con pan o con alguna sustancia extraña. Es posible apacigüarlo por un tiempo con el abrazo de amigos o personas cercanas. No obstante, es un vacío que únicamente se cura con el tiempo. Te extraño, Rafa.




jueves, 6 de febrero de 2014

Bésale el alma, bésale las manos.

Bésale el alma, bésale las manos.




Nunca entendí los caprichos de su voz cuando, titubeante recordaba las injurias de un viejo famoso entre poetas. Su voz, me contaba la historia entre la niebla, las mentiras de las utopías aprovechadas por otros para enmudecer el espíritu y por supuesto, sacar algunos dividendos a nombre del arte.

Yo admiraba a los hombres equivocados y sin saber a su tutor mendaz también. En su época era una cofradía inspirada en el no futuro y la desesperanza, eso quiere decir no inspirada, sólo viviente y fugaz. El no futuro se les atravesó en la garganta y poco a poco declinaron unos en las calles de la capital gris e incierta. Ahora entiendo tu dolor, ahora entiendo tu rabia. Hubiera sentido lo mismo si no hubieras sido tú sino tu tutor quien hubiera acogido mis escritos, mis ganas, mis dudas vitales y mi vida. Ahora que veo la magnitud que se cocía entre espejos rotos entiendo y comparto tu dolor con la promesa de guardarte y recordarte en lo más profundo del alma.

Se va.




Se va

Se va, 
por la orilla persignando un muerto
por la otra yo, sin aquello que deseo
Se va, como un ángel 
que parte vuelo
después de hacer germinar sueños
se va, lejano en el horizonte
me brinda calor para no sentir su ausencia
se va, silencioso en el monte
,allí lanza un sonido bajo y profundo
se va, se encuentra al otro lado de la orilla
más allá de Dionisio y Apolo
más lejos, en la Isla de Malta
Se va, para olvidarme lentamente
para dejarme abandonada
sola, con sus recuerdos,
sola, con sus canciones,
sola, con sus misterios
sola, con su amor
así, tan lleno deja todo
su fragancia aún se encuentra,
percibo tus palabras.
Aún así, se va
sin despedirse,
jugando pícaramente con la luz y la oscuridad
y aún así SE VA
ME DEJA, TAN LLENA
TAN OLVIDADA
SE VA, SE VA, 

miércoles, 15 de enero de 2014

El grito

Se despertó, gritaba. Sus alaridos levantaron medio vecindario, los gatos maullaron, los perros ladraron y las alarmas de los carros se dispararon al paso de la honda emitida desde lo más profundo de su vientre. Su boca, hecha pedazos, se derretía poco a poco parecía una mancha de aceite en la pared, sus dientes fracturados sangraban. Una, otra y otra gota caían sobre el edredón de su cama formando pequeños oasis de restos humanos. Había comenzado la función, poco a poco entre sueños el espectro atacó uno a uno sus miembros, hasta que no quedo más que un alarido final.