Composición

Composición
Kandinsky

jueves, 6 de febrero de 2014

Bésale el alma, bésale las manos.

Bésale el alma, bésale las manos.




Nunca entendí los caprichos de su voz cuando, titubeante recordaba las injurias de un viejo famoso entre poetas. Su voz, me contaba la historia entre la niebla, las mentiras de las utopías aprovechadas por otros para enmudecer el espíritu y por supuesto, sacar algunos dividendos a nombre del arte.

Yo admiraba a los hombres equivocados y sin saber a su tutor mendaz también. En su época era una cofradía inspirada en el no futuro y la desesperanza, eso quiere decir no inspirada, sólo viviente y fugaz. El no futuro se les atravesó en la garganta y poco a poco declinaron unos en las calles de la capital gris e incierta. Ahora entiendo tu dolor, ahora entiendo tu rabia. Hubiera sentido lo mismo si no hubieras sido tú sino tu tutor quien hubiera acogido mis escritos, mis ganas, mis dudas vitales y mi vida. Ahora que veo la magnitud que se cocía entre espejos rotos entiendo y comparto tu dolor con la promesa de guardarte y recordarte en lo más profundo del alma.

Se va.




Se va

Se va, 
por la orilla persignando un muerto
por la otra yo, sin aquello que deseo
Se va, como un ángel 
que parte vuelo
después de hacer germinar sueños
se va, lejano en el horizonte
me brinda calor para no sentir su ausencia
se va, silencioso en el monte
,allí lanza un sonido bajo y profundo
se va, se encuentra al otro lado de la orilla
más allá de Dionisio y Apolo
más lejos, en la Isla de Malta
Se va, para olvidarme lentamente
para dejarme abandonada
sola, con sus recuerdos,
sola, con sus canciones,
sola, con sus misterios
sola, con su amor
así, tan lleno deja todo
su fragancia aún se encuentra,
percibo tus palabras.
Aún así, se va
sin despedirse,
jugando pícaramente con la luz y la oscuridad
y aún así SE VA
ME DEJA, TAN LLENA
TAN OLVIDADA
SE VA, SE VA,