Composición

Composición
Kandinsky

miércoles, 15 de enero de 2014

El grito

Se despertó, gritaba. Sus alaridos levantaron medio vecindario, los gatos maullaron, los perros ladraron y las alarmas de los carros se dispararon al paso de la honda emitida desde lo más profundo de su vientre. Su boca, hecha pedazos, se derretía poco a poco parecía una mancha de aceite en la pared, sus dientes fracturados sangraban. Una, otra y otra gota caían sobre el edredón de su cama formando pequeños oasis de restos humanos. Había comenzado la función, poco a poco entre sueños el espectro atacó uno a uno sus miembros, hasta que no quedo más que un alarido final.